martes, 23 de septiembre de 2014

Se un modelo de conducta


 
Sea un modelo de conducta

La mentira siempre ha sido una moneda de cambio en el mundo en todas las épocas. Quizá en el tiempo actual se le ha dado una mayor permisividad; se acepta como un valor entendido, como algo necesario, como algo habitual, de uso corriente.

Así, desde la antigüedad la mentira se convirtió en un arma infalible para la manipulación: Mintieron sacerdotes, reyes, exploradores, navegantes, Reyes,  emperadores, dictadores,  políticos, revolucionarios y así la lista continúa. Siempre en busca de gloria, poder y riqueza al precio que fuera.

Las secuelas de esta práctica siguen presentes en nuestros días y ha permeado prácticamente todas las esferas de la sociedad. Mienten los políticos y traicionan a sus representados enriqueciéndose desmedidamente a costa de ellos, mienten los profesionistas al volverse mercaderes de sus servicios y faltar a la verdad, mienten los constructores al edificar con materiales de baja calidad, mienten los aspirantes a un trabajo al trucar sus currículos, títulos o conocimientos, mienten los maestros al perder la mística de la enseñanza y solo buscar su beneficio personal, mienten los estudiantes al ocultar su bajo rendimiento y mal desempeño, mienten las parejas al tener relaciones mancilladas con infidelidades, miente la autoridad al dejarse corromper, miente el empleado al incumplir con sus responsabilidades, miente el ciudadano al omitir sus impuestos, miente el hombre común al robarse la luz, internet o usar espacios para discapacitados sin serlo, miente el restaurantero al servir productos de mala calidad o en mal estado, miente el cantinero al servir bebidas adulteradas, mienten los expendios de gasolina al vender litros incompletos, miente el deportista al doparse para ganar, mienten los usuarios de las redes sociales al propagar rumores y aparentar una vida que no tienen, mienten las farmacéuticas al ocultar las consecuencias de un medicamento, mienten los mercadólogos al ofrecer productos “milagro”… y así podría continuar.

Para justificarse han encontrado o adaptado estos dichos populares

·         “El que no tranza no avanza”

·         “De que lloren en mi casa o que lloren en la tuya... mejor que lloren en la tuya”

·         “Estamos en el Año de Hidalgo… chin…el que deje algo”

·         “Camarón que se duerme… se lo lleva la corriente”

·         “A la  tierra que fueres haz lo que vieres”

·         “A río revuelto, ganancia de pescadores”

·         “Que no me den, que me pongan donde hay”

Esta forma de ver la vida de algunos adultos, trasciende en la persona de nuestros jóvenes causándoles gran desconcierto al recibir dos mensajes que son mutuamente excluyentes: O se vive en pos de la ganancia inmediata y egoísta o íntegramente. En el ambiente familiar, la consecuencia de esta dualidad es una fractura en las relaciones entre padres e hijos: Por un lado se le ordena que vivan una vida decente, respetuosa e íntegra, cuando ven que sus mayores hacen justamente lo contrario. Y es que no se puede educar sin el ejemplo. Los niños y adolescentes necesitan ver que aquellos que han emprendido la tarea de educarles se comprometan con la forma de vivir que esperan de sus educandos. Así de simple. De hecho, aun cuando un padre o madre no hable específicamente de un tema con su hijo, su ejemplo le ayudará y guiará a tomar la decisión correcta.

Sea un modelo de conducta

·         Respete a su pareja

No hay nada más que afecte a un hijo que ver a sus padres pelear. Esto trastoca su sentido de seguridad y afecta anímicamente. Es preciso no hacerlos partícipes de una pelea o desencuentro. Jamás obligarlos a tomar partido y en la medida de lo posible evitar discutir frente a ellos. Si presencian frecuentes disputas pueden concluir que la lucha de poderes es la forma de dirimir diferencias y repetirlo en su vida adulta.

·         Al manejar, respete a los automovilistas y los señalamientos

Al manejar es muy fácil caer en la tentación de tener una conducta descortés, por no decir agresiva con otros conductores.  El respeto a los automovilistas y los señalamientos hará que nuestros hijos, futuros conductores, aprendan a hacer lo correcto. Conducir hablando o mensajeando por teléfono, a exceso de velocidad, o habiendo consumido alcohol son de las faltas más frecuentes que ponen nuestra conducta en entredicho ante nuestros hijos.

·         Cumpla sus obligaciones y promesas

Si usted cumple sus obligaciones y promesas tendrá el derecho moral de exigir el cumplimiento de las obligaciones y promesas de sus pequeños. No hacerlo, conlleva al uso de la autoridad e imposición para lograrlo, con el consiguiente desgaste familiar. Mediante el cumplimiento, no solo resuelve su situación personal inmediata y honra su palabra sino que estará enseñando uno de los valores más importantes para tener éxito en la vida.

·         Obedezca las reglas del lugar o situación

La vida en comunidad exige el cumplir con una serie de formalismos que van desde las normas de cortesía, protocolos en ceremonias  y comportamientos sociales que están más relacionados al sentido común. Los niños y jóvenes dan sus primeros pasos en el comportamiento social aprendiendo de sus padres. De ahí la importancia de llevar una vida socialmente correcta. No es preciso mantener un ambiente de disciplina exagerada, sino una buena dosis de constancia y naturalidad. Al momento de enseñarle a respetar las reglas básicas, irá aprendiendo a respetar su entorno y a las personas que le rodean.

·         Igual que con otras personas, sea respetuoso con vendedores y mendigos

La vida de las ciudades puede llegar a ser verdaderamente estresante. Si a eso le sumamos la cantidad de vendedores, mendigos y artistas callejeros con las que nos topamos en un día cualquiera, puede llevarnos a perder nuestra paciencia. La recomendación sería tratar de no alterarse ni discutir con estas personas. Ayuda pensar que son gente que necesita vivir y que por más que nos enojemos no vamos a arreglar el mundo peleando. Por otra parte, es una buena ocasión para dar ejemplo a nuestros hijos de altruismo y consideración. Por encima de todo, es importante actuar con reserva a fin de no ser sorprendidos por un maleante.

·         No insulte a las personas aun cuando no puedan oírlo

Maldecir a la gente, es una pésima conducta. Tanto si creemos tener razón como si no. Es de las cosas que más fácil aprenden los muchachos. Por tanto, debemos evitar expresiones o señas que resulten ofensivas. Insultar dentro del automóvil, por ejemplo, crea una atmósfera incómoda, afecta el estado anímico y ya no digamos que la respetabilidad se cae al piso. Por otra parte, es altamente riesgoso enfrentarse con un desconocido, pues justamente desconocemos la manera en que este pueda reaccionar. Tenga presente que hay gente que a la menor provocación reacciona de forma violenta, quizá con la intención de desahogar su frustración o enojo. Evitémosle dar ocasión de que lo haga con nosotros.

·         No insulte a las personas que no son o no piensan como usted

Por más que discrepe de las ideas, apariencias o modos de actuar de otra gente, lo mejor es ser tolerante. Ofender o atacar a gente diferente a nosotros puede traer consecuencias catastróficas social y legalmente hablando. Si se siente ofendido o afectado de alguna manera, recurra a una instancia legal para tratar de solucionarlo. No trate de hacer justicia por su propia mano ni recurra a la ofensa como medio para hacer valer sus derechos. Nuevamente, su comportamiento puede crear fobias sociales en sus hijos, con lo que estará perpetuando un comportamiento antisocial.

·         Cuide el medio ambiente

Atentar contra el medio ambiente en cualquiera de sus formas: basura, contaminación atmosférica o de mantos acuíferos es un atentado contra la vida. Respetar y hacer respetar el medio ambiente es una cuestión de supervivencia.  Pongamos especial cuidado en la educación de los niños y adolescentes y hagámosles ver las consecuencias de no hacerlo.

·         Pague sus deudas

Honre sus compromisos cumpliéndolos. A través de esto estaremos educando a nuestros menores en el uso responsable del dinero. Evite en lo posible endeudarse, pero si no lo consigue, cumpla pagando a tiempo. No oculte a sus hijos el esfuerzo que se hace para pagar las cosas y el por qué deben evitar el derroche y desperdicio. Es una excelente oportunidad para darles una lección de educación financiera.

·         No tenga conductas impropias delante de sus hijos

No es ningún secreto que los niños y jóvenes tienden a imitar el comportamiento de sus mayores, tanto positivos como negativos. Por tal motivo, es muy importante cuidar de nuestra conducta frente a ellos. Los pequeños observan constantemente  y aprenden lo que ven. Antes de actuar, debemos reflexionar un poco lo que vamos a hacer o decir, ya que sin proponérnoslo estamos marcando una pauta de conducta en sus vidas.

Inside Kids

jueves, 11 de septiembre de 2014

Información que protege en un Mundo Digital


 
La vida que viven ahora los niños y adolescentes no se asemeja en nada o en muy poco a la que vivieron sus papás. Todo ha cambiado, desde la manera de tomar clases, hacer tareas, relacionarse con los amigos, jugar, entretenerse, buscar y encontrar pareja, pero sobre todo, adquirir información.

Cada generación experimenta una brecha con su generación precedente; pero las nuevas generaciones han estado sujetas a un continuo cambio tecnológico, que a la postre, ha cambiado también su forma de vivir y ver la vida.

Hoy en día es casi imposible ver a un adolescente o pre-adolescente sin su teléfono inteligente. Si no lo tiene, es probable que esté haciendo hasta lo indecible para conseguir uno. Una vez que lo consigue, se volverá su amigo inseparable, su más preciada posesión que contendrá sus secretos, su imagen virtual y paradójicamente, su contacto con la vida real.


Y es que la “vida virtual” tiene su encanto, ya que la posibilidad de construirse una imagen virtual acorde a sus fantasías o aspiraciones  ejerce una poderosa atracción, pues permite superar las odiosas limitaciones reales.

Sin embargo, este nuevo mundo trae consigo numerosos riesgos para aquellos que no conocen sus reglas e implicaciones.  Y en esto, el mundo virtual es semejante al mundo real: existen rincones obscuros y voraces depredadores esperando encontrar una víctima para atacarla.

Proteger en esta situación de vulnerabilidad, es responsabilidad de los padres y es su obligación orientarlos y velar por su integridad, para mantenerlos a salvo en este mundo digital.

Numerosos estudios revelan tendencias alarmantes entre los pre-adolescentes y adolescentes en américa latina:

·         Acceso a contenidos inadecuados: pornografía, violencia…
·         Contactos con desconocidos potencialmente dañinos, en particular con acosadores sexuales pero también poner en contacto con la violencia o las drogas
·         Pérdida de privacidad y uso inadecuado de su imagen
·         Adicción, aislamiento y uso abusivo
·         Ciberbullying
·         Suplantación de identidad o identidad falsa

Por otra parte, el identificar los riesgos y saber conducirse apropiadamente en línea, puede ser una gran diferencia en la vida de los jóvenes. Por tal motivo es preciso capacitarlos, asistirlos y supervisarlos de manera continua, al menos durante el tiempo en que desarrollan sentido común y adquieren buenas prácticas de navegación.

Concretamente, por ahora debemos enfocar en conocer y saber evitar los siguientes riesgos que tienen un carácter generalizado:


Adicción a Internet

·         A Los videojuegos

·         A la pornografía

·         A las apuestas en línea

·         A los salones de conversación (chat rooms)

Este problema de adicción es más común en hombres, adolescentes y niños; aunque está presente en ambos géneros y en un amplio rango de edades.

Los motivos que causan la dependencia son muy variados y a veces imperceptibles: Baja autoestima, soledad, inseguridad, problemas sentimentales, de trabajo, el aburrimiento por falta de otras actividades, desórdenes psíquicos como depresiones, complejos o neurosis por mencionar algunas.

Los tratamientos para estos casos, están enfocados a estimular la interacción social de los niños y de los jóvenes que padecen de esta problemática y también enseñar a los padres la manera de “desconectar” a sus hijos de la computadora sin que se generen discusiones y conflictos.

FOMO: Miedo a perderse algo (Fear Of Missing Out)

Los teléfonos inteligentes, las redes sociales y la disposición de señal de internet han facilitado la aparición de un nuevo trastorno: La consulta incesante de mensajes en el celular. Existen personas que revisan cerca de 400 veces al día sus cuentas de correo o redes sociales.

Esta trilogía desencadenó un nuevo problema: el miedo a perderse algo (FOMO por sus siglas en inglés), que provoca que se esté revisando todo el tiempo las notificaciones de las redes sociales o del Whatsapp. Las razones pueden ser varias, pero entre los jóvenes muchas veces se debe a la competencia que se genera para ver quién se la está pasando mejor, quién está en lugar más divertido o con la persona más agraciada o famosa. El deseo de no verse superado o reflejar una vida gris o aburrida, es por lo que se pretende mostrar en línea una vida un tanto pretenciosa.

Sexting

El sexting consiste en el envío de contenidos de tipo sexual (principalmente fotografías y/o vídeos) producidos generalmente por el propio remitente, a otras personas por medio de teléfonos móviles

Los jóvenes prácticamente de todo el mundo han encontrado en esto una nueva manera de "divertirse": fotografiarse parcial o totalmente desnudos con el móvil y enviar mensajes con las imágenes o publicarlas en el muro de su red social. Esta tendencia como muchas otras de este tipo, eventualmente conduce a la humillación, al daño de la imagen personal y al chantaje.

Éste fenómeno, que mezcla dos factores explosivos: adolescentes y nuevas tecnologías,  ha puesto de relieve una importante cuestión legal: ¿Se trata de una simple travesura, o es más bien pornografía infantil?.

CiberBullying

En los últimos años el país ha experimentado un aumento en la violencia a través de computadoras y dispositivos móviles. Este tipo de acoso, al igual que el acoso físico también es muy dañino, pues la víctima sufre en silencio y sufre el escarnio y humillación de sus pares.

En México, el 32 por ciento de los usuarios del Internet cuentan con una edad entre 12 y 18 años, quienes son potenciales víctimas de sufrir algún tipo de violencia a través de Internet, lo que se ha denominado como Ciberbullying.

La principal característica de esta conducta es que suele prolongarse en el tiempo y va dirigida a una única persona (compañero o compañera) con el objetivo de desprestigiarla, humillarla o  amenazarla.

Esta situación genera un conflicto muy grave que no sólo afecta al niño acosado sino también al entorno en el que se mueve.

Grooming

Este es el nombre con el que se conoce a uno de los peligros más graves a los que se exponen los niños y adolescentes cuando se conectan al internet. Se trata de un acoso con fines sexuales primordialmente aunque no exclusivamente, en el que el agresor es un adulto quien se hace pasar por niño o joven, para contactar al menor a través de las redes sociales, ganar su confianza e inducirlo a que cometa algún acto obsceno para después chantajearlo. Con el grave riesgo que esto implica para su integridad y la de su familia.

Inside Kids
 
Para obtener más información y consejos adicionales, contamos con talleres para padres y cursos para niños y adolescentes en nuestras instalaciones. También ofrecemos pláticas y conferencias en empresas y escuelas.