La tentación ha sido definida como "la atracción a cometer un acto imprudente o inmoral, especialmente por una recompensa ofrecida (o percibida)".
No importa con lo que usted esté luchando, sepa que no está solo, que no es la única persona que tiene dificultades para tomar las decisiones correctas. A veces puedes sentir que una tentación es "demasiado insoportable”, pero recuerda que Siempre hay una salida.
Cuatro claves para
vencer la tentación.
1.
Vuelve a
concentrar tu atención en algo diferente.
Resistir
un pensamiento no resulta. Sólo intensifica nuestro enfoque en lo malo y
fortalece su fascinación. Cada vez que intentas bloquear un pensamiento en tu
mente, lo grabas más profundamente en tu memoria. Cuando lo resistes en
realidad lo refuerzas. Cuanto más luchas contra un pensamiento, tanto más te
consume y controla.
Dado que la tentación siempre empieza con un pensamiento, la
manera más rápida de neutralizar su fascinación es concentrarte en otra cosa.
No luches contra ese pensamiento, simplemente cambia el cauce de tu mente y
procura interesarte en otra idea.
Para
reducir la tentación, mantén tu mente ocupada con otros pensamientos buenos.
Los pensamientos malos se derrotan pensando en algo mejor. Vence el mal con el
bien.
2. Aléjate de las cosas, lugares o
personas que te induzcan a pensar o actuar mal.
Hay
ocasiones en que lo correcto es huir. Levántate y apaga tu dispositivo.
Abandona el cine en medio de la película. Para que las abejas no te piquen,
quédate lejos del enjambre. Haz lo que sea necesario para concentrarte en otra
cosa.
La
batalla, al final de cuentas, se gana o se pierde en la mente. Cualquier cosa
que atrape tu atención te atrapará a ti. La tentación comienza por captar tu
atención. Lo que capta tu atención estimula tu deseo. Después tus deseos
activan tu conducta, y actúas con base en lo que sentiste. Cuanto más te
concentres en “No quiero hacer esto”, tanto más fuerte te atraerá hacia su red.
Hacer
caso omiso de una tentación es más eficaz que luchar contra ella. En cuanto tu
mente está en otra cosa, la tentación pierde su poder. Así que cuando la
tentación te llame por teléfono no discutas con ella, simplemente cuelga.
El hombre más sabio que haya vivido jamás, advirtió:” Ten cuidado como piensas, tu vida está moldeada por tus pensamientos”. No permitas que la basura entre a tu mente indiscriminadamente. Sé selectivo. Escoge con cuidado en qué cosas vas a pensar.
3. Revela tu lucha a un amigo o a un grupo de apoyo: Es
mejor que tengas un amigo a que estés completamente solo; si caes, tu amigo
puede ayudarte. Pero si caes sin tener un amigo cercano, estás realmente en
problemas”.
Si
estás perdiendo la batalla contra un persistente y mal hábito, una adicción o
una tentación y estás atrapado en un círculo vicioso de buenas intenciones,
fracaso y culpa, ¡no te mejorarás por ti mismo! Necesitas ayuda de otras
personas. Algunas tentaciones sólo se superan con la ayuda de un amigo que te
apoya, te anima y te ayuda a asumir tu responsabilidad.
La
solución está a tu alcance: No reprimas la tentación, ¡confiésala!, No la
ocultes, ¡manifiéstala! La revelación de tu sentimiento es el principio de la
sanidad.
Solo
estás tan enfermo como tus secretos. Así que quítate la máscara, deja de
disimular que eres perfecto y camina hacia la liberación. La fuerza de voluntad
y las resoluciones personales no son suficientes.
4.
Percátate de tu
vulnerabilidad.
Nunca
debemos ser arrogantes ni confiados en exceso. Somos buenos para engañarnos a
nosotros mismos. Nunca debemos bajar la guardia, ni pensar que la tentación no
nos puede alcanzar.
No
te coloques descuidadamente en situaciones tentadoras. Evítalas. Recuerda que
es más fácil huir de la tentación que salir de ella.
Rick Warren.
No hay comentarios:
Publicar un comentario