jueves, 14 de agosto de 2014

Como vencer la Tentación

“Huye de las cosas que suelen provocar malos pensamientos…y apégate a lo que provoque en ti el deseo de hacer el bien”. 2Timoteo 2:22.



La tentación ha sido definida como "la atracción a cometer un acto imprudente o inmoral, especialmente por una recompensa ofrecida (o percibida)".

No importa con lo que usted esté luchando, sepa que no está solo, que no es la única persona que tiene dificultades para tomar las decisiones correctas. A veces puedes sentir que una tentación es "demasiado insoportable”, pero recuerda que Siempre hay una salida.
 
 
Cuatro claves para vencer la tentación.

1.    Vuelve a concentrar tu atención en algo diferente.

Resistir un pensamiento no resulta. Sólo intensifica nuestro enfoque en lo malo y fortalece su fascinación. Cada vez que intentas bloquear un pensamiento en tu mente, lo grabas más profundamente en tu memoria. Cuando lo resistes en realidad lo refuerzas. Cuanto más luchas contra un pensamiento, tanto más te consume y controla.

Dado que la tentación siempre empieza con un pensamiento, la manera más rápida de neutralizar su fascinación es concentrarte en otra cosa. No luches contra ese pensamiento, simplemente cambia el cauce de tu mente y procura interesarte en otra idea.

Para reducir la tentación, mantén tu mente ocupada con otros pensamientos buenos. Los pensamientos malos se derrotan pensando en algo mejor. Vence el mal con el bien.

2.  Aléjate de las cosas, lugares o personas que te induzcan a pensar o actuar mal.

Hay ocasiones en que lo correcto es huir. Levántate y apaga tu dispositivo. Abandona el cine en medio de la película. Para que las abejas no te piquen, quédate lejos del enjambre. Haz lo que sea necesario para concentrarte en otra cosa.

La batalla, al final de cuentas, se gana o se pierde en la mente. Cualquier cosa que atrape tu atención te atrapará a ti. La tentación comienza por captar tu atención. Lo que capta tu atención estimula tu deseo. Después tus deseos activan tu conducta, y actúas con base en lo que sentiste. Cuanto más te concentres en “No quiero hacer esto”, tanto más fuerte te atraerá hacia su red.

Hacer caso omiso de una tentación es más eficaz que luchar contra ella. En cuanto tu mente está en otra cosa, la tentación pierde su poder. Así que cuando la tentación te llame por teléfono no discutas con ella, simplemente cuelga.

El hombre más sabio que haya vivido jamás, advirtió:” Ten cuidado como piensas, tu vida está moldeada por tus pensamientos”. No permitas que la basura entre a tu mente indiscriminadamente. Sé selectivo. Escoge con cuidado en qué cosas vas a pensar.

3.    Revela tu lucha a un amigo o a un grupo de apoyo: Es mejor que tengas un amigo a que estés completamente solo; si caes, tu amigo puede ayudarte. Pero si caes sin tener un amigo cercano, estás realmente en problemas”.

Si estás perdiendo la batalla contra un persistente y mal hábito, una adicción o una tentación y estás atrapado en un círculo vicioso de buenas intenciones, fracaso y culpa, ¡no te mejorarás por ti mismo! Necesitas ayuda de otras personas. Algunas tentaciones sólo se superan con la ayuda de un amigo que te apoya, te anima y te ayuda a asumir tu responsabilidad.

La solución está a tu alcance: No reprimas la tentación, ¡confiésala!, No la ocultes, ¡manifiéstala! La revelación de tu sentimiento es el principio de la sanidad.

Solo estás tan enfermo como tus secretos. Así que quítate la máscara, deja de disimular que eres perfecto y camina hacia la liberación. La fuerza de voluntad y las resoluciones personales no son suficientes.

4.    Percátate de tu vulnerabilidad.

Nunca debemos ser arrogantes ni confiados en exceso. Somos buenos para engañarnos a nosotros mismos. Nunca debemos bajar la guardia, ni pensar que la tentación no nos puede alcanzar.

No te coloques descuidadamente en situaciones tentadoras. Evítalas. Recuerda que es más fácil huir de la tentación que salir de ella.

Rick Warren.

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