La Sexualidad en la adolescencia

Este tema es de crucial importancia ya que el manejo adecuado de este instinto biológico básico del ser humano nos podría traer grandes cambios a nivel individual, familiar y social.

 

El entendimiento distorsionado de la sexualidad, el comportamiento sexual desbalanceado y el tabú en torno a la sexualidad son los fertilizantes que abonan el crecimiento desmesurado de todos los problemas relacionados con la sexualidad.

 

Algunos de esos problemas que en muchos casos son mundiales:

 

1,. Adolescentes embarazadas.

2.    Abuso sexual a menores.

     3.    Violaciones.
     4.    El SIDA

5.    Enfermedades Venéreas

6.    Sexualidad precoz.

7.    Problemas matrimoniales

8.    La promiscuidad

9.    La infidelidad

10. Adicción al sexo

11. El hostigamiento sexual

12. La prostitución infantil y de adolescentes

La negación social colectiva y la no aceptación de nuestros instintos básicos, nos conducen al TABU, o sea, a mirar la sexualidad como algo vergonzoso. La vergüenza colectiva a su vez nos conduce a cerrar las brechas de comunicación sobre este tema en todos los niveles. Detrás de la sombra de la negación y la vergüenza crece el secreto y con el surgen con facilidad todos estos males sociales enumerados. Donde se cierra la comunicación se abona la ignorancia el secreto y el miedo.

Por lo tanto demás estaría decir que un requisito indispensable para que comience un cambio radical en esta dirección, lo es, el abrir brechas de comunicación amplias y permanentes con nuestros hijos en el caso de la familia, con los estudiantes en el caso de las escuelas y entre los adultos en general.

La sexualidad es un instinto biológico básico que siempre está presente en nosotros, por lo tanto surge en nuestro pensamiento constantemente y no hay porque asustarse de ello, simplemente hay que reconocerlo, saber que está ahí, y saber manejarlo adecuadamente para que el instinto no nos maneje a nosotros.

Si desde pequeños enseñamos a nuestros hijos a tratar el tema con naturalidad, nuestros hijos crecerán más sanos. Esto no significa que vamos a estar todo el día hablando de ello, ese no es el cambio al que me refiero, me refiero a las actitudes nuestras hacia la sexualidad. En las actitudes individuales y colectivas es que radica el problema

Mientras que por un lado siga siendo un tabú y por el otro lado continúe siendo un modo de vender mercancía en los medios de comunicación, continuaremos pues permitiendo que se imparta el mensaje equivocado. Mientras continuemos permitiendo que se inserten escenas de sexo en las películas que representan una pobre realidad del acto sexual, continuaremos alimentando el sida, la prostitución, la infidelidad, el embarazo en la adolescencia, etc. Mientras veamos en una película escenas que se repiten, como las de dos personas que apenas se conocen irse a la cama y levantarse al otro día y seguir caminando como si nada, sin más responsabilidad que la de la pobre trama de la película, seguiremos alimentando estos problemas mencionados.

 

La sexualidad sana conlleva:

 

Responsabilidad hacia la consecuencia primaria del acto sexual es TENER HIJOS.

Para tener hijos hay que estar preparados emocionalmente, intelectualmente, económicamente y moralmente. Por eso los adolescentes en este caso son las personas menos preparadas que pueden existir. La mejor forma de evitarlo es no teniendo relaciones sexuales prematuras. Algunos dirán que estoy soñando pero no se trata de acertar, sino de decir lo que esta y no esta correcto. No podemos dar mensajes ambivalentes o dobles mensajes, decir por un lado "no tengas relaciones sexuales y por otro usa condones" es un doble mensaje y una incitación. El decir "usa condones" no ha hecho disminuir los embarazos en adolescentes, ni tampoco ha hecho disminuir la incidencia de casos nuevos de SIDA. Así que algo anda mal. Por lo que prefiero el mensaje de "No tengas relaciones sexuales prematuras por qué vas a quedar embarazada y porque puedes contraer SIDA".

El ser humano tiene la capacidad y la inteligencia para decidir cuando procrearse y cuando no. La manera más segura que existe de tener relaciones sexuales y que se cumpla con los requisitos primordiales de responsabilidad, moral, social o ambiental, económica y física (salud), lo es dentro del núcleo de una Pareja. No hay otras alternativas. La Familia es respuesta cultural de todas las civilizaciones a través de la historia. No hay otra. Todas las demás fallan o han fallado. Mal como está ese grupo primario en la actualidad, sigue siendo la mejor alternativa. Eso es lo que hay que enseñar, fomentar, y ejemplificar con nuestras propias actitudes.

Si utilizas el sexo como un escape a la soledad, a la ansiedad y a los problemas, como el impulso sexual es un instinto biológico tan fuerte, por los minutos que lo sientas tal vez te olvides de todos tus problemas, pero luego de eso ocurre lo mismo que con cualquier droga, el impulso biológico pasa y entonces entras en un vació y de nuevo en contacto con la realidad de ti mismo, entonces te deprimes. También puedes sentirte culpable de lo que hiciste o caer en situaciones emocionales comprometedoras para ti o para la otra persona. Al final terminaras con más confusión y tal vez con más problemas. El sexo tiene una función amorosa dentro del compromiso estable y formal de una pareja, fuera de eso siempre va a traerte problemas.

Son muchos los enemigos que tiene La Familia en la actualidad. Así que aunque le duela a todos los adictos al sexo, el matrimonio es y seguirá siendo el lugar más adecuado para tener relaciones sexuales. No existe otro.

Cuando hables con tus hijos sobre el tema se abierto, pero no obsceno ni grosero, no hace falta ser tan explícito para hablar de sexualidad. Existen términos médicos, científicos, que ellos mismos van a ir aprendiendo en el transcurso de sus vidas y de sus estudios y siempre recordaran a mami y a papi como personas que fueron honestas con ellos pero nunca groseros ni demasiado abiertos. Recuerda que lo más importante es escuchar. Deja la brecha abierta PARA QUE NO SIENTAN MIEDO Y SE COMUNIQUEN CONTIGO.

Dr. Wilfredo G. Santa, “La Gran Ventana-1994